Después del arresto y posterior muerte en prisión del presunto traficante de sexo infantil Jeffrey Epstein, una compañía tecnológica israelí poco conocida comenzó a recibir mayor publicidad, pero por razones equivocadas. No mucho después del arresto de Epstein, y sus relaciones y finanzas quedaron bajo investigación, se reveló que la compañía israelí Carbyne911 había recibido una financiación sustancial de Jeffrey Epstein, así como del asociado de Epstein y ex primer ministro de Israel Ehud Barak, y del capitalista de riesgo de Silicon Valley y destacado patrocinador de Trump Peter Thiel.
Mientras que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se jacta de la derrota del Estado Islámico en Siria, las armas compradas por el gobierno de los Estados Unidos aparecen en manos de los terroristas del Estado Islámico en Yemen.
Lo que resulta indignante de las manipulaciones del Complejo Industrial Sin Fines de Lucro es que cosechan la buena voluntad de las personas, especialmente de los jóvenes. Se dirigen a aquellos a quienes no se les dieron habilidades y conocimientos para que realmente piensen por sí mismos por instituciones que están diseñadas para servir a la clase dominante. El capitalismo opera sistemática y estructuralmente como una jaula para criar animales domesticados.
El tema de la homosexualidad se trata no solo del sexo como tal, sino también de las normas sociales, la reproducción, asuntos que afectan a los niños y a la familia y, lo que es más importante, del amor. ¿Qué podría ser más misterioso, más fascinante y más controvertido que el amor?
Documentos filtrados, incluidos pasaportes escaneados de traficantes de armas de EE. UU., Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, y funcionarios gubernamentales exponen por primera vez una red internacional de envío de armas para armar a militantes en Yemen, incluidos los terroristas del Estado Islámico en Yemen.
Lord Arthur Ponsonby en su libro Falsehood in wartime: Propaganda lies of the First World War (Falsedad en tiempos de guerra: las mentiras de la propaganda durante la Primera Guerra Mundial) denunciaba toda la batería de mentiras y propaganda que había circulado por la prensa de los países en contienda durante la Primera Guerra Mundial. Las noticias falsas han existido siempre, y siempre han sido un recurso útil de los actores sociales en escena. Para Ponsonby la propaganda con que los gobiernos alimentaban la mente pública de sus poblaciones era una siniestra manera de educarlos.
Al contrario de lo que ha sucedido en Italia, donde ha existido abundante cobertura investigadora, sobre todo a nivel judicial, acerca de los vínculos entre el terrorismo de los años de plomo y las cloacas del Estado (gracias a magistrados como Felice Casson, Pietro Calogero, Rosario Priore, Ferdinando Imposimato o Carlo Mastelloni), en España la narrativa sobre el terrorismo, si dejamos a un lado la propaganda oficial, ha sido el apagón mediático, político y judicial